Por: Jazmyne
Este artÃculo fue traducido del inglés*
En el centro de todo hombre está la fe. Creer en alguien, en algo o incluso en nada. Nuestras creencias pueden ser moldeadas por nuestros padres, amigos, circunstancias externas o incluso simplemente sentados solos y reflexionando sobre la vida. Dependiendo de su educación, la palabra creencia podrÃa haberse presentado en otras palabras: fe, convicción, opinión; pero según el diccionario de Oxford, la creencia es la aceptación de que un enunciado es verdadero o que algo existe.
La palabra religión puede ser una palabra polarizadora. De hecho, los estudiosos todavÃa debaten lo que implica la palabra. En el momento en que alguien saca a relucir la religión, uno puede sentir como si el aire hubiera sido aspirado fuera de la habitación. Esto se debe a que todo el mundo acepta que una declaración es verdadera o que algo existe y, por lo general, esta creencia en la verdad está muy arraigada en nuestros corazones. La verdad es una base y si alguien desafÃa nuestra base, puede sentir que nuestro mundo entero está siendo sacudido.
Oxford describe la religión como una búsqueda o interés al que alguien atribuye una importancia suprema. Prefiero esta definición porque creo que encapsula mejor a la humanidad que categorizarla en una deidad o experiencia sobrenatural. Oxford da en el clavo; la religión puede ser cualquier cosa o puede ser un interés de suma importancia para nosotros. La adoración también se puede definir por una búsqueda o interés al que alguien atribuye una importancia suprema. Con la religión viene la adoración.
Por ejemplo, hay algunas personas que dedican toda su vida a ascender en la escalera corporativa. Digamos que esta misma persona dedica todo su tiempo y energÃa a halagar a sus superiores, llegar temprano y quedarse hasta tarde, trabajar más duro en proyectos y asignaciones, dar nuevas ideas, etc. Se podrÃa decir que la religión de esta persona es exitosa y que sus medios de adoración están funcionando. Un dios es la vida de alguien que no necesariamente tiene que apuntar a una deidad, también puede ser abstracto.
Mi punto es que todas las personas tienen una religión. Si no se considera una persona religiosa tradicional, es posible que tenga razón. Pero analiza tu vida. ¿Qué persigues que sea de suma importancia (no solo importante, sino de suprema supremacÃa). ¿Qué guÃa tu vida? ¿Qué está siempre en el fondo de tu mente y qué estás siempre persiguiendo? Para algunos como yo, es una deidad. Para otros es otra cosa. Mi punto es este: todos somos religiosos.
